Antes de comenzar a conocer las lamentables canciones y letras que quizás son de tu gusto y no te habias dado cuenta del machismo existente, te dejaremos un video para que conozcas la cruel realidad que suferen muchas mujeres.
La sociedad está evolucionando mucho en el tema del machismo, y también lo hace la música, las letras, aunque todavía hay algunas que no son muy adecuadas. Hoy nos gustaría hacer un repaso a algunas canciones machistas que fueron un éxito en su momento, aquellas cuyo mensaje no dejaba en muy buen lugar a la mujer.
La música es muy importante, y las canciones trasmiten un mensaje que puede calar en la sociedad. Jóvenes cantando letras machistas hace que vean esos comportamientos como algo normal, cuando para nada lo es.
El machismo naturalizado en el ámbito musical
Son diversas artistas mujeres con éxito de renombre mundial como Bjork, Madonna o Grimes las que han salido a denunciar por ejemplo, la subvaloración del trabajo cotidiano realizado, en contraste a la sobrevaloración de las figuras masculinas. Los comentarios respecto a su trabajo han pasado de enardecer a sus productores, compañeros musicales, e incluso a asociar el éxito a razones vinculadas a la estética y no al propio talento, y de paso cuestionar sus prácticas tanto dentro como fuera del escenario en base al estereotipo de mujer asociado.
En Chile el panorama es aún peor, puesto que ya las oportunidades para surgir en el ámbito musical son escasas debido a la visión del arte como hobby. Para las mujeres, ha resultado aun más difícil conseguir un nombre propio dentro de la música.
Artistas reconocidas como Francisca Valenzuela, Ana Tijoux, o Javiera Mena, se han referido en distintas oportunidades a la discriminación que han experimentado por parte de los periodistas y la desigualdad que se vive dentro de la industria de la música cuando eres mujer.
Sin embargo hoy son cada vez más artistas las que se han referido a las problemáticas de las mujeres en este rubro, y que antes estaban invisibilizadas y naturalizadas.
Mientras tanto la premisa de que en el escenario musical “no hay reglas si eres hombre, pero sí las hay cuando eres mujer”, sigue vigente para cualquier escenario de la vida cotidiana, pues sin duda, el arte y la cultura han sido expresión histórica de las contradicciones y realidades del sistema capitalista.
Hoy ante la respuesta de la funa que ha primado para el caso de Tea Time, falta poner énfasis también, en cómo prevenir y enfrentar de raíz la violencia de género en todas sus formas, no solamente la que es ejercida por un individuo en particular.
El Estado chileno es cómplice de esta violencia y el Gobierno tampoco ha sabido dar respuestas que apunten a erradicar de raíz y no seguir perpetuando el machismo desde los espacios educativos, en el ámbito laboral, de la salud, y en la vida cotidiana.
El alcance que tienen este tipo de denuncias ayudan a evidenciar cómo el sexismo y machismo se vive también en el mundo artístico, y es un punto de partida para poder seguir abriendo los ojos a millones de mujeres que hoy están dejando de naturalizar la violencia de género a nivel mundial, que se comienzan a plantear la organización como un medio para acabar con este sistema de explotación y opresión del cual el Estado es cómplice.