Durante semanas cientos de cadáveres se fueron acumulando en viviendas ante el colapso del sistema mortuorio, semiparalizado por el toque de queda en Guayaquil.
El trato a los muertos rompió la confianza de muchos ecuatorianos en el gobierno, que activó una fuerza especial para recoger los cuerpos en las casas sin que aún se sepa cuántos fallecieron por la pandemia.
En la provincia de Guayas y su capital, Guayaquil, de casi 2,7 millones de habitantes, se concentra el 68% de los más de 4.400 casos detectados en el país desde el 29 de febrero.
Ya van 242 muertos y aunque lo peor está por venir, según autoridades, el puerto ecuatoriano luce desbordado por la emergencia.
En Los Ceibos la crisis late con más fuerza. Videos virales han mostrado sus contenedores repletos de cadáveres envueltos en plásticos negros, pero también a este hospital se aferran personas que tienen a sus familiares internados.
En otro costado, a 25 metros del lugar donde esperan los deudos, se congrega gente con tapabocas. Ninguno parece percatarse de lo cerca que está del otro, a pesar del aislamiento social que pregonan las autoridades para tratar de contener la propagación del virus.
Una joven de Guayaquil tuvo que atravesar varias dificultades para recibir los restos de su padre en medio de la emergencia sanitaria por el coronavirus.
Una mujer de Guayaquil (Ecuador) describió las dificultades que pasó para recoger los restos de su padre en plena emergencia por el nuevo coronavirus. Ella asegura haber visto a personas morir en las colas y encontrado el cuerpo de su progenitor entre varios cadáveres de fallecidos por COVID-19.
La joven, denominada por el canal Russia Today como Silvia, comentó a dicho medio que, tras la muerte de su padre, ocurrida el martes pasado, ella hizo varias horas de cola en el hospital para tramitar el recojo de los restos, pero se le dijo que el parte de defunción aún no estaba.
Un día después, la mujer obtuvo el certificado de defunción e hizo otra fila en el nosocomio, durante la cual vio a personas sin signos vitales o con falta de oxígeno. “Y la gente moría delante de mí», relató.
El jueves, Silvia encontró en otra cola a personas que llevaban esperando hasta 10 días por un cadáver. Por el lugar pasaron carros de Correos del Ecuador y de Medicina Legal transportando muertos. “Yo tenía como cuatro mascarillas y aun así olía”, comentó la joven.
Aunque varios cuerpos pertenecían a fallecidos por coronavirus, la joven asegura haberse expuesto para darle a su padre un entierro digno, pues de lo contrario habría sido llevado a una fosa común.
Ecuador registra hasta ahora 191 muertes por el nuevo coronavirus. La emergencia ha llevado a las autoridades a emplear ataúdes de cartón para los entierros.
Las tristes imágenes de un dolor que podria haberse evitando.
A victima del coronavirus lo querian hacer pasar por dormido para trasladarlo.