Hay tiempos en los que la humanidad clama por héroes. Los hubo guerreros, que libraban batallas y libertaban naciones. Hoy, cuando la humanidad permanece en cuarentena, la amenaza amerita otros héroes: médicos, enfermeros, científicos, virólogos y un largo etcétera que arriesga sus vidas por proteger las de los demás.
Sin embargo, predomina el miedo: cada vez aparecen más historias de médicos y enfermeros aislados en sus conjuntos residenciales, en supermercados, en espacios públicos. Muchos ahora temen que los contagien los mismos héroes que aplauden cada noche.
El pánico está por todas partes. En Cartagena, por ejemplo, la Alcaldía Distrital y la Gobernación de Bolívar tuvieron que organizar, por separado, rutas de buses para enfermeras y médicos de los centros hospitalarios públicos, pues denunciaron que los discriminaban los conductores de servicio público, que al verlos en uniforme no paraban a recogerlos.
Alarma e indignación ha causado el hostigamiento y discriminación a personas que trabajan luchando contra el coronavirus y también a aquellos que trabajan atendiendo a público. En Puerto Varas, vecinos han intentado impedir que personal de una clínica se estacionem cerca de sus viviendas. En México, ha habido agresiones fisicas, y en Argentina ya tomaron cartas en el asunto.
Un amenazante mensaje apareció en las cercanías de la Clínica de Puerto Varas. Vecinos quieren impedir que funcionarios de ese centro de salud se estacionen cerca de sus viviendas por miedo a ser contagiados de coronavirus.
«No vuelvan a estacionar aquí. A la próxima llamaremos a Carabineros. No queremos que nos enfermen», expresaba el texto.
Sonia Ferrada, nutricionista del Hospital de La Ligua, ha sido hostigada en redes sociales por presuntamente estar contagiada de COVID-19. «A los dos días después me hicieron el otro examen y dio negativo. La funa sigue y yo sigo con licencia más que nada por la parte emocional», explicó la funcionaria.
Hostigamientos y funas que no sólo se registran en nuestro país. Miriam Armero, quien trabaja en un supermercado en Murcia, España, realizó un conmovedor relato en el que explicó cómo su hijo de 10 años le entregó una nota. El escito indicaba que «somos tus vecinos y queremos pedirte, por el bien de todos, que te busques otra vivienda mientras dura esto, ya que hemos visto que trabajas en un supermercado y aquí vivimos muchas personas. No queremos más riesgos».
Su caso se viralizó rápidamente en redes sociales y recibió hasta el llamado de su jefe para apoyarla.
En defensa de los héroes: los médicos sufren discriminación
“Que vivan los médicos, pero que vivan lejos”, parece ser la consigna de algunos que temen que los contagien. Crónica de la discriminación que sufren médicos y trabajadores de la salud a pesar de la admiración que despiertan en la sociedad. El caso del caleño Cristian Botache encendió las alarmas: lo obligaron a abandonar el apartamento en el que vivía.
El mundo entero, no solo Chile, se ha volcado a reconocer a los valientes que enfrentan todos los días al coronavirus. Cada noche, entre las siete y las nueve, alrededor del planeta la gente los aplaude sin pausa a fin de agradecerles la batalla que libran en los hospitales para salvar de la muerte a los enfermos.
Acosos que han llegado a agresiones físicas en México: dedos quebrados a una enfermera en San Luis de Potosí, a otro profesional de la salud lo atacaron vaciándole una botella de cloro en la cabeza en Tamaulipas, una enfermera fue atacada con café hirviendo en Yucatán.
En Argentina, mensajes amenazantes se han visto reiteradamente en contra de personas que trabajan en centros médicos. Hubo reacciones y también se tomaron medidas judiciales.
Alejandro Amor, defensor del pueblo de Buenos Aires, expresó que «repudio estas actitudes, por eso hicimos la denuncia. Merecen que sean evaluadas por la justicia, investigadas. Si se concluye quién es el responsable, condenado».
Amenazas, violencias y hostigamientos preocupantes e indignantes que se están repitiendo en diversos lugares del mundo.