«¡Elvis, por qué tenías que coger un celular que no era tuyo! Hijito, tú no tienes quebradas ni las manos ni los pies. Por un simple celular yo me veo aquí en las rondas. A mí sí me da vergüenza», le dijo madre al joven durante el castigo.

El hecho ocurrió en la comunidad de Sánchez Carrión, en Perú. Todo partió cuando el joven decidió robar un teléfono celular de la tienda del pueblo, pero tras ser descubierto por las autoridades -y respetando las costumbres locales- le avisaron del hecho su madre, quien tomó una drástica decisión: castigarlo frente a todo el pueblo.

Para ello la mujer utilizó un «látigo», con el que golpeó en varias ocasiones a su hijo frente a todos los espectadores. Y fue tal el grado de repercusión del hecho, que medios locales acudieron para corroborar la información y hasta entrevistaron al delincuente.

Finalmente el joven terminó llorando y arrepentido por lo que había hecho, le pidió perdón a su mamá y a todo el pueblo, prometiendo que no jamás lo volvería a hacer.