El general Walter Souza Braga Netto es oficialmente el primer ministro de la Casa Civil de Brasil, pero ahora también es el “presidente operacional” del vecino país. Tendrá a su cargo la dirección y la centralización en su persona de toda la gestión del gobierno al menos mientras dure la crisis. Esta decisión debió ser aceptada por Bolsonaro y su grupo político y se difundió en diversos portales, entre los que se destaca el castrense Defesanet.
La publicación del sitio militar lleva como título “Gen Braga Neto Assume o Estado-Maior do Planalto” y allí explica que “la nueva ‘misión informal’ fue el producto de un ‘acuerdo principal’, que involucró a ministros y comandantes militares y al propio Presidente de la República” y que “para muchos, la ‘misión’ de Braga Neto no es más que una intervención o una junta militar que coordina el gobierno”.
Horacio Verbitsky reveló que un alto militar se hizo cargo del gobierno de Brasil
El militar es el nuevo «presidente operacional» de Brasil. Jair Bolsonaro seguirá en su cargo, aunque Horacio Verbitsky reveló que ahora lo hará «sin poder efectivo».
Los desmanes del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, causaron el repudio de su población y del mundo en general. Es que ante la pandemia del coronavirus, este mandatario se manejó con total despojo y desconocimiento de la situación. Y en cuanto a eso, Horacio Verbitsky reveló en El Destape Radio la decisión del ejército brasileño: dejarlo «sin poder efectivo» y poner como «presidente operacional» al militar Walter Braga Netto.
«Hubo una comunicación telefónica de un alto jefe del ejército brasileño con uno del argentino, en el cual el brasileño le informó que habían tomado la decisión de soslayar al presidente Bolsonaro en todas las decisiones importantes«, manifestó Verbitsky, en diálogo con Habrá consecuencias.
«Bolsonaro designó a Braga Netto como Jefe de la Casa Civil, pasó a retiro como General del Ejército pero sigue siendo relevante dentro de las Fuerzas Armadas»
A su vez, recalcó que Bolsonaro continuará en su rol de presidente constitucional, aunque ya no tendrá el mismo peso que antes: «No equivale a la deposición del presidente, pero sí a su reducción a una figura del tipo de un monarca constitucional, sin poder efectivo».
«No es un informe oficial, es una comunicación entre dos amigos que representan cargos altísimos en las respectivas jerarquías», enfatizó Verbitsky. De este modo, Bolsonaro comienza a perder su injerencia dentro de un territorio que lo proclamó presidente en octubre de 2018.
