El grupo de trabajo, compuesto por 15 integrantes, se reunirá martes y viernes para evaluar medidas. Desde el Colegio Médico valoraron la instancia.
Se reunió por primera vez la Mesa Social COVID-19, que busca aunar criterios de distintos actores para enfrentar la pandemia del Coronavirus en el país.
Tras la reunión, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, indicó que “esta es una instancia de colaboración, coordinación y diálogo”, compuesta por 15 integrantes, del mundo de la academia, Colegio Médico, OMS, el gobierno anterior y el actual y los alcaldes.
El secretario de Estado explicó que la mesa sesionará dos veces por semana, los días martes y viernes, lo que podrá ser evaluado.
También aseguró que se busca con esta iniciativa “transmitir certezas, apoyos y establecer un plan como país para combatir exitosamente la pandemia”.
Finalmente, sentenció que se estará informando frecuentemente sobre las medidas que se adoptarán en la instancia y la estrategia que se determinará para seguir enfrentando la pandemia.
Por su parte, la presidenta del Colegio Médico (Colmed), Izkia Siches, valoró el llamado del Gobierno para conformar la instancia, y aseguró que dio por superadas sus diferencias con el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
Siches declaró tras la cita que “nos ponemos a disposición de colaborar con nuestras sociedades científicas, distintos consejos regionales del país y a todos nuestros profesionales, para poder enfrentar la pandemia de COVID-19″.
Además, detalló que le plantearon “al Gobierno una serie de medidas, el trabajo con redes asistenciales, sobre todo para que nuestros equipos de salud tengan claridad de cuáles son las acciones para implementar en cada uno de los casos”.
Siches reiteró que “como Colmed nos ponemos a disposición a colaborar junto a sociedades científicas, ya que se requiere un trabajo colaborativo, por eso constantemente nos vamos a reunir para tomar medidas».
Además, hizo un llamado a los ciudadanos a “no comprar en el mercado negro ningún elemento de protección personal, elementos que se han robado de centros hospitalarios ponen en riesgo a nuestro personal de salud».