En medio de las manifestaciones que se desarrolla en el país, nace la solidaridad de clase, esa solidaridad que sin pedir nada a cambio, personas de esfuerzo, que trabajan vendiendo en las calles, en este caso frutos secos o jugos solidariza con los jóvenes en Arica.
Un grupo de solidarios comerciantes reparten jugos en quienes están protestando por cambiar este país.
El abrazo de agradecimiento se puede apreciar cuando un «Primera Línea», recibe un refresco de parte de una de las vendedoras, el agradecimiento es emocionante.
Personas que valen oro.
En Arica, trabajadora que vende frutos secos y confitados frente de la tienda Johnsons, en medio la marcha del #SuperLunes, reparte jugos a todos y todas las manifestantes