Durante la presidencia de Salvador Allende fue un importante líder opositor al gobierno, gestando la formación de la Confederación Democrática, una alianza de partidos de centro y derecha.
En 1971 colaboró con la fundación del diario Tribuna, de ideología contraria al gobierno de Allende. En las elecciones municipales de abril de ese año, fue electo regidor por Santiago.
En las elecciones parlamentarias de marzo de 1973, resultó electo senador por Santiago, para el período 1973-1981.
Durante el régimen militar del general Augusto Pinochet, ocupó diversos cargos. A partir de 1974 fue delegado de Chile ante las Naciones Unidas. Entre 1976 y 1978, fue Embajador de Chile en Colombia, participando en el retiro de Chile del Pacto Andino.
Más adelante, entre 1978 y 1983 fue Embajador de Chile en Argentina. Tuvo una activa participación en la solución de los problemas limítrofes entre ambos países, especialmente cuando tuvo que mediar en el tenso conflicto limítrofe que hubo por el Canal de Beagle.
Fue Ministro del Interior entre el 10 de agosto de 1983 y el 12 de febrero de 1985. Este período se caracterizó por la fuerte represión de las protestas en contra del régimen militar, lo que finalmente permitió abrir el diálogo con los sectores gremiales y las agrupaciones políticas de la oposición, iniciar el regreso de exiliados y otras medidas. Esta apertura se denominó como el «Plan Jarpa».
En 1985, junto a sectores gremiales, fundó el Frente Nacional del Trabajo. Luego, este movimiento se integró a Renovación Nacional, colectividad de la que fue uno de sus fundadores y su presidente entre 1987 y 1990.
Fue senador por la Región del Maule entre 1990 y 1994. En 1997, renunció a su partido, retirándose de la vida política activa.
Desde fines de 1999 fue uno de los 39 ex colaboradores civiles y militares del régimen de Pinochet que tuvieron una orden de captura internacional dictada por el juez español Baltasar Garzón, por violaciones a los derechos humanos durante el gobierno de Augusto Pinochet
Plan Jarpa
Un creciente proceso de movilización social dio origen en mayo de 1983 a las protestas bajo el liderazgo inicial de la Confederación de Trabajadores del Cobre y, posteriormente, de la Alianza Democrática (coalición política de centro izquierda formada el 6 de agosto de ese año) y el Movimiento Democrático Popular (MDP, creado el 20 de septiembre). Aunque el objetivo inicial fue protestar contra la situación económica, pronto las aspiraciones se concentraron en lograr la renuncia inmediata de Pinochet y la convocatoria a elecciones generales.
Presionado por disidencias internas que cuestionaron el cronograma de transición fijado por la Constitución, el gobierno anunció un plan de apertura que contemplaba la legalización de los partidos políticos y el establecimiento del Congreso, cuya implementación quedó a cargo de un nuevo Ministro del Interior, Sergio Onofre Jarpa.
Las negociaciones entre Jarpa y la Alianza Democrática se iniciaron el 25 de agosto, con la oposición del MDP por considerarlas una maniobra dilatoria y distractiva del gobierno. Pese a los tímidos avances logrados en las conversaciones, el general Pinochet canceló toda posibilidad de diálogo al descartar en octubre todo cambio a la Constitución y al cronograma ya establecido.
Tanto las protestas nacionales como las nuevas propuestas de apertura política por parte de Jarpa continuaron en 1984, hasta que finalmente el gobierno decidió en noviembre declarar Estado de Sitio, junto a un serie de otras medidas represivas (toque de queda, clausura de revista de oposición, censura de prensa, allanamientos masivos en poblaciones, detenciones y relegaciones).
Pese a la política represiva, las protestas nacionales continuaron en 1985. El 25 de agosto, representantes de la Alianza firmaron junto a dirigentes políticos partidarios del gobierno un Acuerdo Nacional para la Transición a la Plena Democracia, mediante el cual se acordó que la transición a la democracia fuese pacífica, solicitando que se fijaran mecanismos de reforma constitucional (recurriendo al plebiscito si fuese necesario), el restablecimiento inmediato de las libertades publicas, el fin del exilio, la legalización de los partidos políticos, la aprobación de una ley electoral y la formación de registros electorales. Aunque sin reconocer la legitimidad de la Constitución de 1980, la Alianza Democrática implícitamente aceptó que el mandato del general Pinochet finalizaba en 1990 y que en 1988 se efectuaría un plebiscito para aprobar o rechazar el candidato a un nuevo período presidencial propuesto por las Fuerzas Armadas.
El acuerdo fue rechazado por el Movimiento Democrático Popular, especialmente por el Partido Comunista, que radicalizó su opción por todas las formas de lucha en aras de una salida «democrática y popular», inmediata y no pactada. El 6 de agosto de 1986 se descubrió un cargamento de armas que habían sido desembarcadas en Carrizal Bajo y el 7 de septiembre de 1986 el general Pinochet sufrió, junto a su comitiva, un atentado por parte del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) en el sector del Cajón del Maipo.
Fuente : Memoria Chilena, Historia Política