El testimonio de un imputado dijo que vio al militante RN y a Pedro Melo pesando droga en el negocio.
En casi un mes pasó de problemas por un saqueo a otro de narcotráfico. El Ministerio Público presentó ante un tribunal de justicia un vínculo entre el concejal de la Municipalidad de La Calera, Karim Chahuán Cerna, y una banda que internaba cocaína base para la Región de Valparaíso y la zona sur de Santiago.
El concejal fue detenido el 2 de diciembre pasado por su rol en el saqueo del mall Open Plaza La Calera. Su arresto tuvo amplia difusión debido a sus vínculos políticos y su militancia en RN: es hijo del ex alcalde de esa ciudad y actual consejero regional, Roberto Chahuán, y primo en tercer grado del senador y precandidato presidencial Francisco Chahuán. Pero su caso se hizo más notorio cuando CIPER informó que la Fiscalía había detectado su rol en el saqueo debido a que tenía intervenido su celular desde antes que se iniciaran las protestas que han sacudido al país, pues se le investigaba por su colaboración con una banda narco cuyos miembros también perpetraban asaltos simulando ser agentes de la PDI.
Ahora, es investigado además por sus vínculos con uno de los más influyentes traficantes de la zona central. “El guatón Pemo” también es calerano, pero sus operaciones se expanden por la Región de Valparaíso y la zona sur de Santiago. Ha sido condenado por tráfico y se le reconoce como uno de los principales proveedores de los grupos que dominan territorios de populosos sectores, como la Población San Gregorio.
Este nuevo caso de penetración narco en el mundo político municipal se suma a los vínculos entre el PS de San Ramón y el alcalde de esa comuna, Miguel Ángel Aguilera, con un jefe narco de la Población La Bandera (vea el reportaje de CIPER “La historia del alcalde de San Ramón con el narco que hundió su carrera política”).
La relación del concejal Chahuán con bandas narco quedaron expuestas en la indagatoria judicial cuando los detectives de la PDI analizaron el tráfico de su teléfono. El aparato estuvo intervenido por la policía entre septiembre y diciembre de 2019. Ese análisis ya determinó que al menos en una ocasión el concejal le pasó un vehículo de su automotora Chahuán Cars –un negocio de sus padres que él administra– al traficante Pedro Melo a cambio de cocaína.
Los fiscales que investigan a Chahuán ya afinan la reformalización programada para el próximo viernes 17 de enero donde se espera que amplíen los cargos en su contra. La PDI analiza nuevas pruebas y testimonios que lo amarren a una probable condena. Esas evidencias muestran cómo utilizó su cargo de concejal para beneficiar a narcotraficantes -en parte gracias a su relación privilegiada con Carabineros- y cómo en su automotora se pesaba y dosificaba droga.
TELEFONAZO A CARABINEROS
“Hueón, contesta el teléfono, te está llamando tu jefe”.
Para el Ministerio Público esta frase sintetiza la relación que mantenía Chahuán con carabineros de La Calera y otras localidades de la Provincia de Quillota. La interceptación de las comunicaciones telefónicas del concejal no solo dejó en evidencia su participación en el saqueo al mall Open Plaza La Calera el pasado 29 de octubre, sino también la fluida comunicación que mantenía con los uniformados, la forma en que se dirigía a ellos y cómo utilizó su posición para obtener información clasificada e influir en las decisiones que tomaban.
El ejemplo más claro fue expuesto ante el tribunal de La Calera el pasado 30 de diciembre, cuando la justicia revisó y confirmó la medida cautelar de prisión preventiva en contra de Chahuán por el saqueo al centro comercial.
El fiscal a cargo de la investigación, Felipe González, relató en la audiencia que el 9 de septiembre de 2019 una persona fue detenida en la zona de El Melón portando marihuana y pasta base de cocaína en un vehículo marca Chevrolet, modelo Prisma, adquirido en la automotora del concejal. La Fiscalía ordenó incautar todas las especies involucradas en el delito, lo que, obviamente, incluía el automóvil. Pero un telefonazo detuvo este proceso. Según la intercepción telefónica llevada a cabo por la PDI y citada por el persecutor, Chahuán se comunicó con el carabinero jefe de la Tenencia de Nogales, Julio Ruiz Mendoza –a quien llamaba “Julito” – y logró que el auto fuera destinado al corral municipal solo bajo una infracción de tránsito, sin dejar rastros de alguna vinculación con la Ley de Drogas.