Kena Lorenzini, Ingresó al ámbito de la fotografía de manera autodidacta y realizó su debut en 1980; ha trabajado desde entonces en varias publicaciones como las revistas Análisis, Hoy y Pluma y Pincel, y en el diario La Nación. Su trabajo toma como inspiración al arte urbano presente en Chile desde la década de 1970, pasando por la Dictadura de Augusto Pinochet hasta la reinterpretación de la cultura urbana presente en ciudad contemporánea.
Exposiciones y distinciones
Ha participado en varias exposiciones individuales y colectivas durante su carrera, entre ellas el CowParade Santiago (2006), las muestras Chile, geografía de niños en el Palacio de La Moneda (2000), Historia de Chile a través de la fotografía en el Museo de Bellas Artes de Chile (2010) y Fragmentos / Memorias / Imágenes. Santiago 2009 «Visible/invisible», Goethe Institut- Centro Cultural Palacio La Moneda curada por Montserrat Rojas Corradi, A 40 años del Golpe en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos (2013), entre otras exposiciones.
El año 2010 ganó el Premio Altazor de las Artes Nacionales en la categoría fotografía por Visible/invisible junto a Helen Hughes y Leonora Vicuña.curada por Montserrat Rojas Corradi.
Galería fotográfica del GAM por Kena Lorenzini
Parte importante de la historia reciente de Chile está contenida en el edificio de GAM. Sus sucesivas fases son simbólicas de los cambios sociales y políticos en el país. Reparar y valorar la memoria nacional forman parte de la refundación del centro, un hito histórico de Santiago.
GAM abrió sus puertas en septiembre de 2010. Se emplaza en un edificio histórico del centro de Santiago que se inauguró en 1972 como sede para la Tercera Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo de las Naciones Unidas, UNCTAD III, donde se discutió cómo superar la pobreza. Se construyó bajo el gobierno de Salvador Allende, en un tiempo récord de 275 días. Fue un hito latinoamericano de modernidad arquitectónica y utopía constructivista. En su diseño y realización participó ampliamente la ciudadanía, que luego lo utilizó como punto de encuentro cultural bajo el nombre de Centro Cultural Metropolitano Gabriela Mistral.
Tras el golpe de Estado de septiembre de 1973, la junta militar cerró el lugar y lo transformó en su centro de operaciones. Con el retorno a la democracia, en 1989, el espacio se volvió sede para congresos y encuentros; la torre trasera albergó al Ministerio de Defensa.
A comienzos de 2006, un incendio destruyó parte de la construcción, lo que impulsó al gobierno de Michelle Bachelet a replantear su sentido original y devolverlo a la ciudadanía. Se reconstruyó con 22 mil metros cuadrados que integran la transparencia y la apertura a la ciudad. El GAM se hace cargo de la historia de su sede, y proyecta desde allí su relación con la ciudadanía y su entorno.
Fotos gentileza: Miguel Lawner.
1972 UNCTAD III
El 3 de abril de 1972 se inauguró el imponente edificio para la Tercera Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo de las Naciones Unidas (UNCTAD III).
Fue un ejemplo de trabajo en tiempo récord: en 275 días, los arquitectos José Covacevic, Hugo Gaggiero, José Medina, Juan Echenique y Sergio González Espinoza coordinaron a un equipo conformado en partes iguales por obreros y voluntarios, que cumplían turnos de hasta doce horas diarias. «Chile está mundialmente comprometido», exhortaba el presidente Salvador Allende a los trabajadores ante el plazo de entrega de las obras. «Es la palabra de la patria a través de sus trabajadores, técnicos y empresarios, y esa palabra tiene que cumplirse».
La promesa se cumplió, y el país aplaudió el esfuerzo. Tres mil delegados de 140 países asistieron a la conferencia. Una piedra del escultor Samuel Román, hoy desaparecida, guardó las palabras que marcaron la fundación: “Este edificio refleja el espíritu de trabajo, la capacidad creadora y el esfuerzo del pueblo de Chile representado por sus obreros, sus técnicos, sus artistas y sus profesionales”. La frase está grabada en las escaleras exteriores de GAM.
Una vez terminado el encuentro, el edificio pasó a ser administrado por el Ministerio de Educación bajo el nombre de Centro Cultural Metropolitano Gabriela Mistral. Durante poco más de un año, funcionó como un activo lugar de encuentro ciudadano y centro cultural.
En el video: extracto de GAM, de Ignacio Agüero, documental que reconstruye su historia: los tijerales de 1972, encabezados por el presidente Salvador Allende; el primer reportaje televisivo al interior del edificio sobre la colección de arte donada al edificio; el discurso de Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1974 en el desaparecido Salón Plenario; la rutina del edificio Diego Portales bajo ocupación militar, y el incendio de marzo de 2006, que selló la refundación para la ciudanía y la cultura del Centro GAM.
Ignacio Agüero es uno de los documentalistas más importantes del país. Ha dirigido Cien niños esperando un tren (1988), Sueños de hielo (1993), Aquí se construye (2000), La mamá de mi abuela le contó a mi abuela (2004) y El diario de Agustín (2008), entre otros títulos.
En el documento: discurso de inauguración del Edificio de la UNCTAD III del Presidente de la República, Salvador Allende Gossens, 3 de abril de 1972.
Prensa UNCTAD III: Ver
1973 Edificio Diego Portales
Un decreto-ley dictado tres meses después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 convirtió el centro cultural en la sede del nuevo gobierno militar, el cual cambió su nombre por el de Edificio Diego Portales.
Hasta 1981 funcionaron allí los poderes Ejecutivo y Legislativo, y sus salones se convirtieron en espacios resguardados y estratégicos para las decisiones de la Junta militar. El edificio fue clausurado al público, su exterior fue enrejado, y el grueso de su colección de arte fue retirada, destruida y dispersada.
En 1981 las oficinas de la presidencia retornaron al Palacio de La Moneda y el edificio continuó como sede legislativa. Su salón plenario solía ser el escenario de los discursos que Augusto Pinochet dirigía en cadena nacional a la ciudadanía o a sus funcionarios.
Como sede del centro de prensa dispuesto para el plebiscito de 1988, el Diego Portales acogió el anuncio histórico que confirmó la decisión popular de volver a la democracia.
A partir de 1990, ya asumido el gobierno de Patricio Aylwin, el edificio sirvió como centro de conferencias y convenciones, y una de sus torres se volvió sede del Ministerio de Defensa.
Fotos: Gentileza El Mercurio
2006 Refundación
En marzo de 2006, un incendio destruyó parte de la construcción, lo que impulsó al gobierno de Michelle Bachelet a replantear su sentido original y devolverlo a la ciudadanía como un gran centro cultural.
El gran salón plenario, con capacidad para dos mil personas, fue el espacio más afectado por el incendio que la tarde del 5 de marzo de 2006 destruyó el sector oriente del edificio. Un cuarenta por ciento de la construcción fue dañado, además de la destrucción parcial de los salones Blanco y Azul y el derrumbe de la estructura metálica del techo. El incendio movilizó a trescientos voluntarios del Cuerpo de Bomberos, cuyo informe oficial atribuyó el inicio del fuego a un recalentamiento en la red eléctrica del edificio.
Constatados los daños y despejados los escombros, el gobierno de Michelle Bachelet abrió una consulta interministerial para decidir qué hacer con la infraestructura. Un comité integrado por los ministros de Vivienda, Bienes Nacionales, Educación y Defensa, abrió el rediseño del edificio a un concurso internacional de arquitectura. En las bases se especificó la necesidad de recuperar el sentido original del espacio, y «devolverle a la ciudadanía un edificio creado para el pueblo». En diciembre de 2007 se declaró ganadora la propuesta de las oficinas de Cristián Fernández arquitectos asociados y Lateral Arquitectura, entre un total de 55 proyectos.
El arquitecto Miguel Lawner, quien coordinó los equipos de construcción en 1972, fue uno de los protagonistas del renacimiento del centro Gabriela Mistral. Junto a otros trabajadores del edificio UNCTAD III se opuso a su licitación y defendió su reorientación como centro cultural. «Pocas veces puede afirmarse con más propiedad que el pueblo hizo suyo este edificio. Confiamos en que ese mismo espíritu original anime a la gestión del nuevo Centro Gabriela Mistral en esta etapa histórica de su renacimiento», señaló en el encuentro Arquitectura y memoria que se realizó en la inauguración de GAM.