Descansa valiente luchador: Falleció el «cura obrero» Mariano Puga, ¡Adiós defensor de los derechos humanos!

Muere sacerdote Mariano Puga a los 88 año

El ex párroco de La Legua fue ampliamente reconocido por su compromiso con los pobres y perseguidos. Padecía desde el 2019 un cáncer linfático.

Nuestro homenaje al Cura Obrero Mariano Puga

La Comunidad de La Minga dio a conocer la madrugada de este sábado la muerte de Mariano Puga, quien se encontraba en un delicado estado de salud a sus 88 años.

Conocido como «el cura obrero«, Puga está afectado desde el año 2019 de un cáncer linfático lo que lo mantiene en condiciones de cuidado.

La información se dio a conocer por medio de la Comunidad de La Minga a través de un comunicado en donde se detalló que «ha partido desde su amada Minga al encuentro con Cristo, el que lo ‘chaló’, amó y movió a entregar su vida por el pueblo pobre y oprimido».

En la última actividad en que se le vio fue en una Eucaristía que realizó en el frontis del Centro de Justicia en Santiago, el pasado 25 de febrero.

En la celebración de sus 60 años de presbiterio realizada en mayo de 2019, el sacerdote hizo un llamado a los  feligreses que “traten que en sus comunidades el pueblo sea oído».

UN POCO DE HISTORIA

Puga, fue reconocido como el párraco de los más pobres. Un sacerdote cercano que vivió en medio de la pobreza y estigmatizadas poblaciones como La Legua y Villa Francia, quienes hoy lo despiden con cariño.

Mariano nació en Santiago centro a comienzos de la década del 30′. Hijo de un parlamentario y una madre emparentada con la Viña Concha y Toro, Tuvo la posibilidad de estudiar en París y en uno de los colegios más exclusivos de la capital.

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Estudió arquitectura en la Universidad Católica, fue en uno de los trabajos universitarios donde conoció la extrema pobreza que se vivía en Chile. Ahí decidió abandonar la carrera para dedicarse al sacerdocio. Trabajó como cura obrero en distintas empresas subcontratistas en el norte del país, de ahí su apodo.

Férreo defensor de los derechos humanos. En 1973 acudió al Estadio Nacional a prestar asistencia espiritual a los detenidos sin mayor éxito. Al año siguiente vivió en carne propia la represión al ser trasladado a Villa Grimaldi y posteriormente a Tres Álamos.

En 2009 fue galardonado por la entonces Presidenta Michellle Bachelet como «Héroe de la Paz»

Su entorno lo recuerda como un hombre sencillo y cercano. Con una mirada progresista de la iglesia Católica y sin pelos en la lengua cuando la ocasión lo ameritaba.