Si bien él supo que se le cobraría por ocupar la sede, nunca pensó que en la actividad recaudaría sólo $90 mil, mientras que el arriendo fue de $80 mil.
Difíciles y angustiantes han sido los días para Nicolás Araya Valderrama, antofagastino de 35 años que hace ya un tiempo está luchando un agresivo cáncer a la próstata en etapa cuatro. Una enfermedad agresiva que no sólo ha repercutido en el bienestar del joven sino que además ha aumentado sus deudas y su estilo de vida, abocando la mayoría de sus ahorros en terapias y tratamientos.
Pese a ello, el joven sigue luchando por mantenerse en pie, una condición que lo logra gracias al apoyo de familia y amigos, quienes desde el primer momento lo han apoyado de diversas formas, entre ellas, la realización de actividades que recauden dinero para pagar medicamentos y tratamientos.
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Fue en el marco de un nuevo bingo organizado por sus amigos, que el antofagastino pasó por un mal momento.La mayoría de las sedes vecinales donde quería realizarlo, le dijeron que se encontraban en receso o de vacaciones.
En este instante, Araya recordó una sede ubicada en calle Colombia 842 a un costado plaza El Olivar, que había utilizado cuando recién se enteró de su enfermedad, fue por ello que decidió acudir ahí con la misma ilusión de la primera vez donde le prestaron la sede de forma gratuita.
Sin embargo, el antofagastino indicó que cuando conversó con la encargada le informó que estaba buscando sede para un bingo a beneficencia para él y el por qué de su necesidad, pero la encargada le dijo que esto ya no era viable y que debía pagar.
Nicolás decidió seguir tocando puertas, pero la fecha estaba próxima, necesitaba el dinero para una operación y la desesperación lo hizo aceptar la sede, la cual en un principio costaba $100 mil, pero dado que Araya aseguró que podían correr con la limpieza, la encargada le rebajó el arriendo a $80 mil.
Lo más lamentable vino después, cuando al momento de realizar el bingo solo acudieron 25 personas, reuniendo en total $90 mil, por lo que el joven sólo se quedaría con $10 mil para sus tratamientos.
«Es cierto que nadie me obligó a pagar pero le mencioné muchas veces que era a beneficio, le conté que había hecho un bingo anteriormente en el mismo lugar y me dijo que esto ya no era viable, que todos fuera lo que fuera había que pagar», acotó.
Si bien, la encargada de la sede luego de esto decidió devolver el dinero, aún no se ha hecho efectivo el trámite.
ACTIVIDAD EN BENEFICIO
La situación que dejó con tristeza al joven llegó a conocimiento del concejal Jonathan Velásquez, quien comentó la situación mediante un video en sus redes sociales y reveló que apoyaría a Nicolás con otra actividad: la lucatón.
La actividad como su nombre lo indica, consiste en una donación online que la gente realiza a la cuenta del antofagastino, la cual hasta hace pocos minutos superaba el millón de pesos.
Una iniciativa que además contará con sorteo y premios que el concejal logró conseguir va en apoyo del joven y que situaciones como las que enfrenta no vuelvan a ocurrir.
Para quienes deseen cooperar con Nicolás pueden hacerlo con una transferencia a su cuenta rut 15.690.723-5 a nombre de Nicolás Araya Valderrama o contactarse mediante el fanpage del concejal Jonathan Velásquez, quien irá informando por aquella vía si ya alcanzaron el límite de la cuenta ($2 millones) o si aún están a tiempo de aportar.
